Novillero con personalidad, tocado por la inspiracion que acaba de hacer su debut con picadores en la plaza de Galapagar, desorejando a su primer novillo de Los Chopes y paseando otro apendice en el segundo. Buen comienzo para un novillero que apunta maneras, y que seguro se va a dejar el alma en cada novillo que toreo apostando por un sueño.

» ANTOÑETE ME DEJO MARCADO»

Un sueño que empezo  «desde muy pequeñito siempre me gusto, la verdad que no tengo antecedentes taurinos, mis padres y familia son aficionados pero nadie ha estado vinculado al mundo del toro, con una muleta y un capote fui toreando, empece a ir a encierros y capeas, a conocer gente y entre en la escuela de morazarzal» pero detuvo su progresion » debido a problemas personales lo deje apartado un poco hasta los 17, mi madre siempre me apoyo y decidi volver»  estos fueron los inicios de un novillero con mucho sentimiento, que tomo una decision en firme y se entrego a una profesion en la que va estar expuesto, pero que es la mas verdadera, porque todo lo que se hace sale de dentro. Su primera vaca que toreo le dejo un recuerdo « me echaron una vaca del rejoneador Juan Carlos Jimenez, y me gusto la sensacion, no me cogio, y me entro el gusanillo y dije quiero ser torero»  a partir de hay ha ido mejorando, toreando, sacando todo lo que lleva en cada oportunidad, hasta llegar al momento en el que esta, debuta con picadores, » yo queria dar este salto en mi carrera, porque la verdad que las novilladas sin picadores apenas se dan, y con los años que yo tengo y mas como se estan poniendo las cosas, que ya te piden dinero por torear, y decidi pegar este salto en mi carrera, ahora lo bueno es seguir y mantenerse»  triste pero una realidad que pidan dinero por torear a estos chicos con ilusion y ganas, creo que los toros es el unico sitio que pide dinero para realizar un trabajo, una profesion en la que te juegas la vida, y en la que das todo, empresarios por favor dejen de comportarse como mafiosos y hagan algo por el bien de la fiesta, lo que es justo es justo.

Un novillero que define su toreo » con mucha pureza y elegancia, un toreo artista con mucha toreria» y esta dispuesto a torear lo que le toque, no le hace ascos a ningun encaste y valora a todos por igual » yo he toreado santa coloma, he toreado un poco de todo, y es mas me ha gustado, creo que de todos los encastes se aprende»  tiene clara sus preferencias a la hora de mirarse al espejo, cree en la concepcion mas pura del toreo, en los canones antiguos, en los toreros que vacian su alma en una faena y dejan plasmada una obra de arte con media ajustada a la cintura » Mi espejo y de hay mi vocacion ha sido por Antonio Chenel, tambien me gusta mucho De Paula, Jose Maria Manzanares Padre y hijo, Uceda Leal y Finito» tanta admiracion tiene por el maestro Chenel, y tanto ha seguido su tauromaquia que para su debut con picadores se vistio de Chenel y oro » Queria que mi debut fuera especial y decidi conseguir por todos los medios un traje de chenel y oro, me ha dado suerto estreno y puerta grande»  y es verdad que tuvo un gran debut » La verdad que todo salio a pedir de boca, yo no soy de los de mirar las orejas, pero esa tarde disfrute mucho, y estoy muy contento con esa puerta grande tan soñada»  y una puerta grande de ley con un toreo armonioso, pasado por abajo con apices de inspiracion, del toreo bueno artista, toreando con la panza, encajando la cintura, pierna «palante» cogiendo lo mejor de sus espejos y convirtiendolo en faena, en faena de matices que hacen alegrar el corazon al publico, porque le hace trasladarse a epocas que el toreo era puro y con sentimiento, como el que tiene David Ruiz de Gala.

Nos despedimos de este novillero que dara que hablar si las oportunidades le llegan y espero que le llegen porque lleva y siente muy dentro el toreo y eso le tienen que dejar que lo transmita con un toro por delante, le dejamos preparandose este invierno junto a su mentor el gran Uceda Leal, y entrenando y probandose, para ver si esa plaza de Valdemorillo se abre para recibirle y que deje su esencia. Mucha suerte.

 

Por Juanje Herrero