En 1985 D. Sancho Dávila Iriarte adquiere la ganadería de D. Enrique García de la Serna, el conocido matador de la década de los sesenta, que popularizó el nombre de “Sancho Álvaro” como matador de toros, modificando el hierro, utilizando el mismo diseño que en su día tuvo su padre como ganadero de la Unión. Eliminó las anteriores reses, formando la ganadería con 30 vacas y 2 sementales de Maribel Ybarra.

En la actualidad la ganadería de Sancho Dávila cuenta con un grandísimo mayoral  D. Juan Antonio Mercado Gil, y juntos intentan dar forma a un toro que emocione los tendidos y guste incluso a los más críticos. Románticos del campo bravo que inmortalizan su particular visión de la bravura en una ganadería plasmada de historia en el campo bravo jienense.

En la finca de “Puertolaca” en el término municipal de Santisteban del Puerto pastan entre la atenta mirada de Juan Antonio pastan 180 vacas de vientre y 5 sementales procedentes de Maribel Ybarra. En el año 2010 se aumentó con varios sementales de Daniel Ruiz. En la actualidad es de las pocas ganaderías de la cabaña brava que tiene en pureza la rama de Domecq de Maribel Ybarra.

Con camadas pequeñas, dos corridas para la temporada 2020 y 2021, unos 16 toros, intentan entrar en el circuito de la ferias, esperando la oportunidad para aportar ese toque de variedad. Una lucha constante que combaten con la mayor gallardía, siempre mirando al futuro con esperanza, sin bajar los brazos, esfuerzo y perseverancia por demostrar que sus toros tienen bravura, y embisten por derecho y con codicia.

Los grandes resultados de estas últimas temporadas son el resultado de una mayor exigencia en los tentaderos. El galope largo al caballo, y una buena pelea en varas algo fundamental para formar parte de las reproductor@s de la ganadería. Faenas de muleta largas y exigentes, donde el animal tiene que mostrar siempre codicia, transmisión, emoción, bravura con ese toque de nobleza. La clase es fundamental, y perseguir los vuelos, pero sin ser “tontos”, con ese picante que la casta suele dar.

Esperemos que el gran trabajo y dedicación que hay detrás de la ganadería, de por fin sus frutos y pueda entrar en ferias de relevancia, para variar un poco de los típicos nombres de siempre.

Por Juanje Herrero

 Fotografía J.Carlos JF