La tarde de ayer en Foios (Valencia) con los tres toros exhibidos por la Penya Cuerno Foios. Con un gran ambiente y masiva afluencia de aficionados, salió en primer lugar un bellísimo y espectacular toro castaño de la ganadería de Cebada Gago, tremendamente serio, astifinísimo, con una cabeza impresionante y de elegantes y poderosas hechuras, un toro que recordaremos mucho tiempo por su presentación magnífica, guapo de verdad, que tuvo cierta nobleza y clase pero al que le faltó más chispa y transmisión. Lamentar la grave cogida a un aficionado al que deseo que se recupere bien y pronto.

Muy bonito fue también el toro colorado de Sobral que salió en segundo lugar, toro con más chispa y movilidad que el de Cebada Gago pero que tuvo una «lidia» muy desordenada, con rodadores y aficionados citándolo en todo momento sin dejar que se centrara ni se fijara para poder desarrollar un mejor juego. Dentro de la «anarquía» que existe en el toro en la calle, a este toro le hubiera venido mejor cierto orden (y a muchos otros que se exhiben en la Comunidad Valenciana cada año, también).

Más bastito y abierto de cara fue el tercero de Cuvillo que cerró la tarde y que fue el que ofreció un juego más completo, a éste sí le dieron más tiempo, una lidia mejor ordenada y pudieron disfrutar más los rodadores, con buenos quiebros y recortes.

Por Jose Joaquín Diago