Una de las mejores faenas de su vida obra y gracia de Diego Urdiales; antología del riojano, que volvió a abrir la puerta grande de manera consecutiva, tras su triunfo de ayer en La Ribera; un gran Despertador, de Hnos. García Jiménez
Una de las mejores faenas de su vida. Antología y cátedra de Diego Urdiales, que volvió a abrir la Puerta Grande de manera consecutiva, tras su triunfo de ayer en La Ribera. Otras dos orejas del gran Despertador, de García Jiménez, un gran toro al que cuajó en una obra de toreo sublime. Naturales de oro. Urdiales en estado puro en su tierra. Un trofeo cada uno pasearon Alejandro Talavante y Roca Rey, que rivalizaron en quites en el segundo a la antigua usanza en una corrida de García Jiménez que enlotó dos toros manejables, segundo y tercero, un toro de categoría, el cuarto, y los restantes desaboríos.
La obra rotunda de Urdiales llegó con el cuarto de la tarde, de nombre Despertador, un gran toro muy bien picado por Manuel Burgos, con acometida con fijeza y que aunque dobló un par de veces las manos, eso no impidió que desarrollara su buena clase. Urdiales le cortó dos orejas en una gran faena recibiéndolo con buenas verónicas para luego llevarlo por alto a los medios y con la derecha toreó lento empapando las series y terminado con una gonzalina lenta de remate. Después, también sobre la derecha muy compuesto bajando la muleta, volvió a dar series a pies juntos ligando con mano baja. Al natural, limpios, muy ligados y lentos, mejorados todavía en redondos con la izquierda de lujo, con remates de molinetes belmontinos al paso. Al final, detalles y adornos importantes en una faena de categoría.
Abrió plaza un toro flojo y sin emoción. Con él Urdiales estuvo especialmente bien toreando al natural cumpliendo sobre la derecha en una faena de mérito final con trincherazos y ayudados. Dos pinchazos antes de una estocada. Silencio tras aviso.
El segundo fue un toro sumiso, templado y toreable. Talavante lo recibió con revoleras recordando a El Pana y lances lentos. Roca Rey aprovechó su turno de quite, brilló por caleserinas y villaltinas. La faena la empezó con pases por alto a pies juntos y por la derecha en series reunidas, muy vertical, con cambios de mano y un parón, tirando el estoque. Luego por ambas manos sin el estoque simulado se lo pasó muy cerca para terminar desplantándose tirando la muleta entre ovaciones. Mató de una buena estocada siendo premiado con una oreja.
El quinto fue un toro muy desaborío. Cabeceaba sin entrega y en cortas embestidas y a pasitos. Talavante lo intentó por ambas manos pero no tuvo opción. Al final optó por matarlo de un pinchazo muy feo en un costillar. Tras cuatro intentos de descabello, fue silenciado y el toro pitado en el arrastre.
El tercero, astifino de 500 kilos, tuvo cualidades para el lucimiento y se dejó dar muchos pases. Roca Rey quitó después por chicuelinas y tafalleras. Falló mucho en banderillas Antonio Chacón, cosa rara que llamó la atención. En los medios de rodillas inició la faena de muleta el peruano cambiando por detrás y toreando luego por alto. Por la derecha, muy reunido, dio una tanda y otra serie muy arrimada y muy coreada por el público. Al natural surgieron limpios y ligados para entusiasmar al público con girondinas, redondos invertidos, o desafíos entre pitones. Mató de una estocada caída o baja y cortó una oreja que le pidió el público tras aviso.
El sexto cabeceaba muy corto de embestida, escarbón y reacio a que le pusieran la muleta. Roca Rey estuvo muy voluntarioso. Viruta saludó montera en mano. El peruano lo intentó por ambas manos pero no logró templar y hubo hasta un desarme. Aun así, consiguió momentos de aplausos pero no una faena destacada. Le extrajo todo lo que pudo el peruano poniendo toda voluntad pero fue imposible ante un toro pitado en el arrastre.
Logroño (La Rioja), miércoles 20 de septiembre de 2023. Tercera de la Feria de San Mateo. Toros de Hnos. García Jiménez, de juego desigual. Destacó el gran cuarto, de nombre Despertador. Manejables segundo y tercero, flojo y sin emoción el primero y desaboríos los restantes. Diego Urdiales, silencio y dos orejas; Alejandro Talavante, oreja y silencio; y Roca Rey, oreja tras aviso y silencio. Entrada: Tres cuartos.
Pedro Mari Azofra