Volvía Montealto a Madrid después del descalabro del año pasado en las novilladas nocturnas de verano y no lo hizo de la mejor manera, un novillo bueno y otro con posibilidades destacaron dentro de una novillada gris, apagada como la tarde en Madrid, nublada y ventosa que condicionó en gran medida las faenas de los novilleros de turno. Pobre entrada en el inicio de la Feria de la Comunidad.

Se dio el pistoletazo de salida de la miniferia de la Comunidad de Madrid, La empresa Plaza 1, encargada de los tejes y manejes del coso Venteño contrató para la causa una novillada de la ganadería madrileña de Montealto. Agustín Medina, propietario de la misma trajo una novillada pareja en hechuras y desigual en juego, la cual unido al viento y al discreto trabajo de los de luces originó una tarde de muy poco contenido.

Ejemplo de ello dio Pablo Mora en su primero, novillero de buen corte de cual se esperaba mucho de él en la tarde de hoy y sin embargo perdió una gran oportunidad de demostrar que merece liderar el escalafón novilleril. Ante su primero el cual dio sensaciones de escasez de fuerza de salida, no se le picó bien como viene siendo tónica habitual en está plaza y esto ya no es noticia. Dejó Pablo Mora un buen quite ceñido por gaoneras, quizá fue lo único bueno en la tarde del novillero madrileño. Ya en la muleta vimos a un Mora muy acelerado dando pases con poca profundidad y lucimiento por el derecho y con más dificultad por el izquierdo, no fue capaz de entender que un novillo con poca movilidad necesitaba más sitio, no se lo dio y la faena se perdió. El sainete con la espada, con la cual se cortó y debió pasar a la enfermería, acabó de enterrar la faena.

Con su segundo no anduvo mejor, fue aplaudido de salida y ovacionado en el arrastre, mal picado de nuevo, un novillo que fue de menos a más y en la muleta se vino arriba, Pablo Mora ahogado en un mar de dudas no fue capaz de acoplarse a un novillo que dio posibilidades de lucimiento, con prontitud y recorrido en su embestida. Espadazo desprendido y 4 descabellos cerraron una mala tarde de el de Moralzarzal.

Llegaba Diego San Román, el mexicano a presentarse en la Monumental de la calle Alcalá y su pasó fue de puntillas con tarde tan gris como el cielo en esta tarde del 1 de mayo. A su primero, segundo de la tarde se le dio una lidia pésima con exceso de lances con la capa sin sentido, no fue capaz de ponerle en suerte, se le masacró con las varas y todo eso influyó para que el novillo llegara a la muleta con pocas posibilidades, marcó querencia a tablas, cosa que San Román no debió de ver porque se empeñó en hacer faena en los medios, mala decisión en tarde ventosa, faena larga, con muchos pases y poco contenido. Mató con un bajonazo que terminó de destrozar a su oponente.

Con su segundo, quinto de la tarde las posibilidades fueron nulas, marcó la tendencia de quedarse corto ya en la capa y después de un pésimo tercio de varas, la faena la empezó el novillero de Querétaro, por bajo sacándoselo al tercio. Ahí terminó la faena, novillo muy parado que se acabó echando, alargó en exceso la faena Diego San Román con un arrimón sin sentido que el aficionado recriminó. Mató de estocada certera y ahí se acabo la tarde del novillero mexicano.

Por último y no menos importante apareció Fernando Plaza que también debutaba en Madrid y con un gran séquito de seguidores y “hooligans” a sus espaldas que si por ellos hubiera sido hubiera salido por la puerta grande, porque se le pidieron los “despojos” en sus dos faenas que no pasaron de trasteos pobres de contenido y desaprovechando el novillo con mejor condición de la tarde que hizo de tercero. Escapulario de nombre, fue el novillo con más viveza, motor y condición para torear y armar un lio, pero Fernando Plaza no fue capaz de ornar sus nobles y claras embestidas, ya se le lidió mal por parte de la cuadrilla. Destacar eso si los inicios en sus dos faenas sacándose al novillo hacia fuera con torería. La faena se quedó ahí y no cogió más vuelo por enganchones constantes, mala colocación y tandas demasiado embarulladas. Espada atravesada y 2 avisos por miedo a coger el descabello remataron la faena. Ovación cerrada a Escapulario que mereció ser lidiado de forma diferente.

Ante el sexto novillo Fernando Plaza se intentó justificar donde ya no había nada, no fue capaz de meter al novillo al caballo teniendo que ser Fernando José Plaza subalterno con buen oficio el que le colocara. Decepcionó en exceso Tito Sandoval con el penco picándolo de forma vulgar. Empezó de rodillas la faena con lances con más peligro que verdad, donde el novillo ya se quedó corto y amagó con algo más que la mirada. Sin Motor y con poca repetición el novillo se apagó, se justificó e intento sacar algo Fernando Plaza a base de meterse en la cara y sacar algún remate con lucimiento, pero no pasó nada más. La tarde terminó con una petición insulsa de oreja por parte de los “hooligans” y una vuelta al ruedo por cuenta del novillero cuando el aficionado ya había abandonado su localidad y subía por la calle Alcalá.

La tarde se fue sin pena ni gloria y ni Montealto, ni los novilleros fueron capaces de poner luz, a falta de sol en una tarde gris.

RESUMEN DE LA TARDE.

Plaza de toros de Las Ventas tarde desapacible nublada y ventosa un cuarto de entrada 4874 espectadores, novillos de Montealto bien presentados y desiguales en juego 1º flojo y soso, 2º manso y sin ritmo, 3º noble y con buena condición, 4º pronto y repetidor, 5º el peor de la tarde sin posibilidades, 6º manso y agarrado al piso.

Pablo Mora: 2 pinchazos, 1 bajonazo haciendo guardia, 6 descabellos 2 avisos Bronca. Estocada Desprendida, silencio.

Diego San Román: Bajonazo en los sótanos, pitos. Estocada entera, silencio.

Fernando Plaza: Espada atravesada, ovación. 1 pinchazo, espadazo contrario, vuelta al ruedo por su cuenta.

 

Por Borja García