Por Clemente San Esteban. Fotografia Javier Arroyo

Hoy no será una crónica « al uso »  porque apenas podriamos hablar de algo en limpio. Después de que saltara la noticia del positivo por manipulación de pitones en Madrid por parte de la ganadería de Miura, los toros fueron mirados por lupa, incluso hubo gente que protesto los dos primeros.

Poco que reseñar en una corrida que fue dura, difícil, que necesitaban lidiadores, quedo patente el mal momento de Rafaelillo un runrún que de unas temporadas para aquí se lleva escuchando, y que con el toro de Fuente Ymbro lo quedo en evidencia, toro al que destrozo en el caballo con tres duras varas y que llego muy justo de recorrido a la muleta, Rafaelillo con mas oficio que torería le descargo por todos los lados mil trapazos.

Pepe Moral torea al natural como los grandes, el hombre del natural eterno lo volvió a ligar una tanda muy templada al primero de sus Miuras que dejo clara su torería y saber hacer. Lo volvió a repetir con el que cerraba plaza y a la postre la feria, al que ligo una tanda de oles en los tendidos, los toros desarrollaron rápido sentido, y acortaron demasiado el muletazo.

Rubén Pinar puso lo mejor de la tarde ante un quinto con trapío de vaca antigua, alto y fino, le trago a un toro que tuvo manías, y que protestaba en los embroques. Oreja negada por el presidente,  para el que escribe ganada a pulso ante un mansurrón con peligro. Gran momento que atraviesa este torero, macizo y seguro, con mucha naturalidad, me gustaria verle con otro tipo de corridas. Seguro que esa verdad que lleva dentro al final la podra sacar.

Miura una de las fijas de San Fermin despidió la feria con un sabor amargo, nada igualada la corrida, desde el quinto, al primero, hasta el sexto, poco pareja, acabo generando debate en las tabernas mientras se esperanba el “Pobre de Mi”  ya no solo se hablo del trapio de los toros, sino también de lo que llevan dentro que al final es lo que importa, desarrollaron mal juego en el caballo, y resultaron con poco celo de muleta, y mucho de tela. Solo nos queda ser positivos y esperar a que la temporada que viene tengan ese trapio y bravura pareja que tanta devoción creo ante sus feligreses pamplonicas.