Volvíamos a los toros después de la lluviosa y ventosa feria que hemos padecido. Que ha tenido cosas buenas, pocas. Algún torero a tener en cuenta. Ojalá no les pase como a los triunfadores del año pasado, que ninguno torea. El sistema no lo permite.

Llegamos pronto ya que es día de coches oficiales por la calle de Alcalá. Lameculos y chupópteros al olor del Rey. Que para dos días que va le toca Emilio de Justo. El primer día lleno y el segundo muchos claros. ¿Que pensara? Desde nuestro tendido vemos como el callejón se va poblando de personajes que se van pero se quedan. A ninguno vemos en un tendido pagando. Menudos aficionados. Esperanza Aguirre por ejemplo. Que siendo presidenta ya lo hemos contado le regalo presuntamente la plaza a un constructor amigo. F. San Román. Después llegó el caso malaya y se la quitó por aquello del que dirán. Después se la volvió a dar. Se la quita, se la da, se la da, se la quita. Al día de hoy no sabemos si todavía tiene algo, es probable. Esa fue su aportación a mejorar la plaza.

También estaba Cristina Cifuentes. Otra que decía que había que mirar por el aficionado y tal y tal. Ha sido cuando más se ha deteriorado la plaza por falta de atención. Palcos, tejados, aseos, humedades etc. Al menos una mano de crema de la que ella se daba en la CARA no hubiera estado mal. Hay que tener el pecho de acero para dejarse ver en el callejón con esos historiales. Es un insulto a los que pagan por ver toros. Tener que aguantar esta pandilla. Podríamos seguir con más personajes. Había muchos. Cuando yo saqué mi primer abono solo había un burladero para autoridades. Hoy ya no caben más. Eso sí todos en sombra, no sea que se les caliente la cabeza. Los consejeros también es su sitio muy colocaditos. Como para perdérselo. Cuando apareció el Rey en el palco faltaban 7.000 almas para el lleno. Que por supuesto no entraron. Los reventa en la calle vendían entradas a menos de la mitad de su precio, y ni así conseguían vender una.

Estas son las consecuencias del extraordinario pliego. En la corrida más importante del año un buen petardo han pegado todos. En cuánto a lo que pasó en el ruedo. Hasta tres hierros distintos. Vamos que podían haber anunciado un concurso de Ganaderías. Sin contar el tercero que no se le puede llamar toro. El peor presentado de los últimos años. Y tuvieron la cara de sacarlo en la corrida más importante del año. ¿No lo vieron en los corrales? Presidente. Veterinarios. ¿Están ciegos?

Y lo peor es que a pesar de las protestas más que justificadas lo mantuvieron en el ruedo. Presuntos mequetrefes antitaurinos. Castella volvía a Madrid dolorido pero dispuesto. Por él se ha cambiado la fecha de la corrida. Han movido hasta la agenda del Rey. Eso sólo lo pueden hacer los elegidos como Antonio Matilla. Le salvas el culo a la empresa y otra más que te deben. Cuando les digas. Quita a este y pon al otro y este que no toree. Así se hará señor. No se enfade usted.

Las ganas de Castella le llevaron al voltereton sin consecuencias afortunadamente. Toda la tarde entregado. No mató bien al primero y perdió un trofeo bien ganado. Su segundo de J. Pedro no le dio opción. A este lo mató bien. Vuelta merecida.

Emilio de Justo venia sabiendo que se le mediría por la afición de Madrid que no es tonta. Ni con el primero suyo que es cierto que ayudó poco, ni con el segundo que se defendía pudo hacer que los aficionados cambien su opinión de su toreo. De momento no convence.

El primero de Fernando Adrián. Con el hierro de Daniel Ruiz nunca debió de salir en Madrid. Es una vergüenza que los responsables de pasar reconocimiento a los toros a lidiar, den por válido ese animal. Han puesto a la plaza en categoría de talanqueras. Presuntos sinvergüenzas. Y salió Secuestrador, gran toro de Juan Pedro. Que embestida hasta por el rabo, Fernando estuvo bien, llegando al público. Muletazos largos muestras de torero largo, encajado y con valor. Yo pedí una. Le dieron dos. Estaré equivocado. Resumen. Faltó publicó. Se lidiaron cinco toros y otra cosa. Y sobran jetas en el callejón. Y ellos lo saben. Y siguen y siguen.

LA COPA CHENEL.

El domingo asistimos a Colmenar Viejo, donde se anunció un mano a mano de los dos finalistas según el jurado de la copa Chenel. Se quedó fuera injustamente Borja Jiménez. El jurado sabrá por qué. Cuando quieren cuenta el reloj y cuando quieren no. Saldo ganadero de distintos hierros. ¿Cómo se pueden traer a Colmenar tierra de toros y de aficionados, ese saldo? Colmenar es plaza de segunda. Y aunque no lo fuera, se cargaron la categoría de una final.

El pobre Juan del Álamo, que no cesa en su intento de subir peldaños a pesar de las zancadillas que le ponen, la mala suerte hizo que saliera por la enfermería con dos cornadas sin matar ni uno solo de los tres que sorteó. Buen torero. Ojalá se recupere pronto.

La papeleta para Fonseca no era fácil. Lo de menos son las orejas. Se entregó a todas las dificultades. Ya hemos dicho corrida mal presentada. Eso no quita en reconocer que estuvo hecho un jabato con el manejable y con los malos que de todo salió. Cornada incluida. Sacó  la tarde con un sobresaliente. Juan Carlos Rey y Tito también destacaron. Los organizadores de este certamen deben de sentarse y reflexionar. Dicen que ayudan a la fiesta. No está tan claro.

Rafael Ortega