Cuando hemos sabido de que días pasados el alcalde de Galapagar, Alberto Gómez, sociata él, convocó un referendúm para prohibir los toros en su ciudad, nos hemos puesto a temblar. Digamos que, se puede ser socialista pero jamás imbécil. El tal Gomez, auspiciado por sus socios de Podemos, esa formacion monstruosa llena de gandules y sinvergüenzas, al parecer, «invitó» al alcalde para que llevara a cabo tal referendúm y, les salió el tiro por la culata porque de treinta y tres mil habitantes de la localidad, apenas mil despistados acudieron a las urnas.

Claro que, la cuestiòn de dicho asunto pasa porque Alberto Gómez no debe ser contrario a la fiesta porque le pillaron en aquella corrida de José Tomás en Jaén en que, todos los señoritos de España estaban en la capital andaluza y, como era preceptivo, Alberto Gómez no faltó. Y digo yo, ¿se puede ser más falso que se tipo? Hay que tener la cara muy dura para acudir a los toros, justamente en la tarde de José Tomás en Jaén en que, una entrada valía un ojo de la cara pero, Gómez, allí estaba y días después convoca un referendúm contra los toros. Este hombre o es tonto o se lo hace, o quizás le han cogido de los cojones para que hiciera semejante ridículo. ¿Se puede ser más torpe?

Eso sí, la respuesta ciudadana que ha logrado es como para salir huyendo; claro que, si ese hombre tuviera la dignidad de los socialistas de antaño ya hubiera dimitido pero, como quiera que en dicho partido y sus socios de gobierno, lo único que existen son oportunistas, gandules, mentirosos y canallas que han engañado a sus votantes con malas artes peores maneras. En los tiempos que vivimos en que, esas gentuzas pregonan aquello de las libertades ejerciendo dictaduras, es algo que le quita el humor a cualquiera.

Justamente allí en Galapagar, viven los cuentistas más mentirosos de la historia de la democracia, Irene Montero y Pablo Iglesias en un chaled de auténtico lujo que, al parecer, lo han pagado trabajado en el alambre. Eso sí, cuando grtiaban despavoridos en La Puerta del Sol prometiéndoles a los españoles y el cielo y la tierra para su disfrute personal, entre otras cosas, como se calificaban de obreros, decían que jamás se marcharían de Vallecas porque siempre estarían junto al pueblo; y estuvieron, hasta que les votaron claro.

Esos son los políticos de izquierdas, pura mentira, zafiedad al más alto nivel y, por encima de todo, engaños por doquier a gente de buena voluntad que les creyeron. Ahora, repito, para que la burla sea mayor, sale un alcalde progresista como a ellos les gusta denominarse y propone un referendúm contra los toros; eso sí, él como buen señorito no le faltó la entrada para ver a José Tomás en Jaén. Menos mal que, dentro de todos los males, alguien llamado destino o como queramos definirlo, iluminó a Galapagar para dejar solo a dicho personaje que, de tener dignidad ya hubira dimitido.

Haced lo que yo diga, nunca lo que yo haga, es el eslogan de toda la maldita izquierda que sigue engañando a sus votantes. Ahora comprendo los motivos por los cuales Rosa Díez abandonó a esta pandilla de golfos y malhechores. Rosa es una mujer honrada, militó muchos años en el partido que le inculcó su padre pero, cuando entendió que todo era mentira, que las ideas no valían, que solo les preocupaba enriquecerse, dicha dama optó por la retirada.

Y si de política hablamos y tomamos como referencia a personas honradas, Manuel Fraga Iribarne, toda la vida en política con cargo de muchísima altura y murió en un piso de alquiler. Que tomen nota los sociatass, los de Podemos y toda la pestilente izquierda que ha llegado a la politica para enriquecerse.

En la foto, los señoritos de Podemos y su chaled, los que decían que vivirían como todos los obreros de España.