Uno de los duelos de la temporada el que protagonizaron Morenito de Aranda y Emilio de Justo en Estepona. Fueron los toros de La Quinta quien pusieron el toque de bravura, casta y emoción.

Morenito sigue  demostrando con argumentos el grandísimo momento que atraviesa. Son varias las ocasiones que nos ha dejado tandas para el recuerdo en nuestra retina… momentos para soñar el toreo, y tal vez una de las faenas de la temporada. Hoy estuvo cuajado, tranquilo y con duende. Con el capote bordó el toreo. Tuvo momentos de compás y arte, pausando los relojes y marcando los tiempos. Con la muleta, decidido y con ganas, le tocó tragar mucho, no eran fáciles, estos tenían bravura, y no regalaban nada. Al final los templó y les formó el lio. Ese medio pecho dejó detalles de muchos kilates. Una tanda con la izquierda, al natural, pausada y ajustada, fue para enmarcar. Ha llegado el momento de madurez de un torero, y cada día el aficionado va a poder disfrutar. La espada la manejo efectivamente. Haciendo la suerte con los cánones. Morenito está a punto de caramelo. Torea para él, con verdad, con ese toque clásico que a todos nos hace disfrutar.

Emilio de Justo dejó claro que el santa coloma es uno de sus encastes. Toreo clásico y de cintura. El que no pasa de moda. Toque y colocación. Suavidad. No se pródigo tanto como antaño, pero dejó su compromiso en la plaza.

Por Juanje Herrero