• Una tarde de expectación y ambiente en Mérida. La falta de fuerza y los breves puyazos fueron la tónica de una tarde en la que poco se podía hacer frente a los de Luis Algarra.

El Juli tiró de técnica dando unos buenos capotazos a ambos oponentes, sus faenas fueron de menos a más logrando las arrancadas de aplausos de los asistentes. Su primer toro embisitió bien por ambos pitones, aunque hay que destacar por encima el derecho. Le enterró media espada haciendo uso del descabello. En su segundo oponente estuvo acertado con el capote, brindando su res al público asistente. Se supo imponer ante el animal, logrando unos derechazos de gran pureza, tuvo que desca»bellarlo.

Manzanares por su parte se llevó el mejor toro de la tarde, toreando así con gran elegancia, supo como tratar al toro desde el primer momento dándole tiempo y espacio para sacar lo mejor de él.  La faena fue de más a menos, entrando a matar recibiendo con una gran estocada que se fue baja, privándole de la segunda oreja. Cortó 1 oreja. A su segundo, le faltaban ganas de embestir en la muleta y fuerza, que provocaba que perdiera las manos al final de cada muletazo. Lo mató a la segunda.

Aguado por su parte no tuvo nada que hacer frente a los toros que aunque embistieron en el capote, se iban apagando cada vez más. Consiguió sacar algunos muletazos buenos a su segundo, que no acabó de romper. Aguado tuvo que abreviar en ambas faenas.

 

FICHA DEL FESTEJO:

Lleno de acuerdo con el aforo estipulado. Reses de Luis Algarra.

  • El Juli , ovación y ovación
  • José María Manzanares, oreja y silencio
  • Pablo Aguado, silencio y ovación

Escrito por: Álvaro Miguélez.