Pues empezó la ansiada feria de Leganés con una novillada que sobre el papel prometía emociones fuertes. Al final… solamente Leandro Gutiérrez dejó muestra de verdad  pureza.

El Rafi solamente se acopló en la primera tanda de recibó de su segundo toro. Por bajo ajusto las embestidas del cárdeno que fue lo mejor de la tarde. En general estuvo ventajista y sin alma. Pico, pico,  pico y lineal. Ojito que en apenas un mes toma la alternativa en Nimes.  Que Dios nos pille confesados.  Sinceramente, trapazos, lineal y muy despegado. Como dijo Rosalía… «Malamente».

Montero es personalidad, alma y predisposición.  Necesita toros con casta, bravura y transmisión… aunque en ocasiones si el toro se para, él mismo embiste.

Leandro Gutiérrez con el peor lote dejó los detalles más puros de la tarde. En su segunda novillada con picadores fue capaz de hacer el toreo de verdad. Sin toro expone y saca agua del pozo. El día que le toque un toro que embista de verdad va dar mucho… pero mucho más que hablar.